La Ciudad

Agradezco, honestamente, su interés por intercambiar opiniones con un servidor.

Yo, también estoy casi seguro de que por muy dispar que en un principio pueda parecer nuestra forma de ver las cosas, podríamos tener puntos en común.

De hecho, creo entender una similitud entre usted y yo en su visión humanitaria de la vida. Creo que en eso, estamos totalmente de acuerdo.

Sin embargo, debo ratificarme en mi total discrepacia con respecto al mensaje que usted trataba de comunicarnos. Ese sentimiento de: "cada uno cargue con la cruz que Dios le ha impuesto porque, en definitiva, dicha cruz es una bendición de Dios". En eso, repito, no estamos nada de acuerdo.

Un saludo